Cambios.

Y así es todo, un día tocamos el cielo con las manos entrelazadas, inhalando el mismo aire, acariciandonos hasta entregarnos a los dulces brazos de Morfeo, juntos. Y de un momento a otro me encuentro buscándote en mi cama o lugares en los que sé que ya no estas, anhelando el tenerte a mi lado para compartir esas locuras que sólo son nuestras tan nuestras o..lo eran, ya que mientras me despierto por la madrugada en tu búsqueda sé que estas haciendo las mismas cosas que hacíamos juntos con otra persona; y cuando menos lo esperó no hay sitio dónde no estés. Tal vez así es como funcionas, te gusta repetir la misma escena en esta eterna obra con el detalle de que cambias el elenco y yo ya no soy más que un simple extra, una página más a tu repetitivo  y ya aburrido libreto; capaz fue mi error, no causé alguna acción que pueda retribuirle a tu vida un cambio o una marca imborrable. Tan solo soy un simple mortal que siempre te va a amar pero no esperar.