No te rindas, que si no, tus sueños se alojan en otros, tapando los puros, los verdaderos, entrando en un ciclo de sueño sin fín, sin cumplír.
No descreas ahora, porque volverás a creer, pero tarde. No confíes qe el tiempo trabajará por tí, regalandole todas tus responsabilidades, confiado en que todo llegará cuando él disponga. Cuando somos nosotros los pequeños manipuladores de la vida. Somos muchos para que el tiempo se acuerde de cada uno, apañandonos.
Te invito un café buen hombre, hablemos, que eres tan distinto a mi, te miro y me recuerdas a lo que no quiero ser; y quiero aprender, quiero seguir descubriendote.
Ven, yo invito, no quieras pagar, no pelees por esto.
No soy nada más que una adolecente, que adolece; pero así confío en qe puedo manipular el mundo, tu mundo, el mio. O soñar hacerlo.
Solo y siempre es cuestión de querer.

No hay comentarios:
Publicar un comentario